jueves, noviembre 03, 2005

La sociedad y la vida en Trainspotting

¡Hola por vez número mil a todos! Como podrán imaginarse, ya terminé mi cortometraje. Ayer lo inscribí formalmente en el concurso, ahora sólo es cuestión de tiempo -3 semanas y media- para saber si quedé preseleccionado y así entrar "legalmente" a concursar. Apenas estoy tomándome un respiro de tanto trabajo así que, de momento, no tengo ningún post terminado. Pensaba sentarme a escribir pero decidí hacer una pequeña reflexión sobre una cita de Trainspotting, la novela que estoy leyendo.

Toda la vida he sostenido una postura, digamos, un poco radical en contra de la sociedad, la iglesia y todas las instituciones que forman aquello que muchos llaman "realidad". No soy nihilista, ni anarquista, mucho menos ateo, pero no puedo evitar estar en desacuerdo con toda la basura que se ha creado para obligarnos a pensar y actuar de cierta forma. Odio que la iglesia, los gobiernos y la gente nos impongan cánones obsoletos y sin sentido sólo para mantenernos bajo control... bajo su control. La vida es una sola, la sociedad, en cambio, es casi eterna. Es verdad que las sociedades y los gobiernos caen, pero también es cierto que tarde o temprano terminan renaciendo en algo, muchas veces, peor a lo que antes eran. La evolución existe, pero sólo dentro de nosotros, únicamente en nosotros. No hay que salir a quemar cauchos e iglesias para arreglar las cosas; buscar aprobación en otras personas es inútil también. Esta vida es una sola, y lo único que nos debe importar es estar bien con la sociedad que regimos nosotros mismos: la de nuestra mente y nuestro corazón. Sólo si nuestra pequeña sociedad interna funciona podremos arreglar el caos de nuestra "realidad".

"La sociedad inventa una lógica falsa y retorcida para absorber y canalizar el comportamiento de la gente cuyo comportamiento está fuera de los cánones mayoritarios. Supongamos que conoces todos los pros y los contras, sabes que vas a tener una vida corta, estás en posesión de tus facultades mentales, etcétera, etcétera, pero sigues queriendo utilizar el caballo -heroína-. No te dejarán hacerlo. No te dejarán hacerlo, porque lo verían como una señal de su propio fracaso. El hecho de que simplemente elijas rechazar lo que tienen para ofrecerte Elígenos a nosotros. Elige la vida. Elige pagar hipotecas; elige lavadoras; elige coches; elige sentarte en un sofá a ver concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, atiborrándote la boca de puta comida basura. Elige pudrirte en vida, meándote y cagándote en una residencia, convertido en una puta verguenza total para los niñatos egoístas y hechos polvos que has traído al mundo. Elige la vida.

Pues bien, yo elijo no elegir la vida. Si los muy cabrones no pueden soportarlo, ése es su puto problema. Como dijo Harry Lauder, sólo pretendo continuar así hasta el final del camino..."

Irvine Welsh
, Trainspotting