viernes, diciembre 31, 2004

60 consejos que podrían salvarte de la muerte

¡Hola a todos mis lectores asiduos! De nuevo pido disculpas por mi descuido para con mi Blog -y con ustedes- pero he estado muy ocupado escribiendo y leyendo. Ya cuando todo vuelva a la "normalidad" les contaré que ha sido de mi vida en este tiempo y sobre todo, que he hecho. Aquí les dejo algo bien gracioso que saque de www.tepasmas.com y es una especie de burla a las películas de terror -sobre todo a sus protagonistas femeninas- espero que les guste y Feliz año!.

  1. Si eres mujer, de entre 17 y 25 de edad... estos 60 consejos podrían salvarte de la muerte... ¡¡O al menos retardarla un poco!!

  2. Date mechas negras. Las rubias mueren antes que las morenas.
  3. Cuidado con "enrocarte"... el asesino estará dentro de la casa.
  4. Los plomos no saltan de repente. El asesino los ha cortado.
  5. Aléjate del gracioso que se dedica a asustar. No sólo le matarán a él, sino que otro de tus amigos caerá también, pensando que el asesino es el gracioso gastándole una broma.
  6. Compra una cama plegable. Así dejas al asesino sin uno de sus escondites.
  7. No te quedes impasible mientras matan a tu novio. O bien intentas evitarlo o bien huyes.
  8. Pégate al afroamericano, si lo hubiese. Sobreviven más de la mitad de las veces.
  9. No fumes. No bebas. No folles. Los viciosos caen los primeros.
  10. El perro no ladra porque lo han matado.
  11. La primera vez que tu novio no contesta, es una broma. La segunda, se lo han cepillado.
  12. Lávate en seco. Deja la ducha para cuando el asesino haya muerto.
  13. Si hay criaturillas (Ghoulies, Critters...), no mees al aire libre ni te sientes al retrete.
  14. No ha sido el viento. No seas ingenua.
  15. La cocina está llena de peligros: cuchillos, sacacorchos, trituradores de basura... incluso el asesino puede estar tras la puerta cuando cierres la nevera!!
  16. No te escondas en el armario: dentro está tu novio muerto, y además el asesino no es tonto.
  17. A menos que el ayudante del sheriff sea un cielo de chico y te guste, no llames al orden público... cuando te crean, los matarán.
  18. No busques al gato. Déjalo, ya aparecerá de repente para que te asustes.
  19. No te pongas ropa ajustada o te matarán. Ya tendrás tiempo de lucir palmito cuando el asesino te agarre y se te rompa el jersey.
  20. El siniestro personaje no es el asesino. O te salva la vida, o te lo encuentras despanzurrado en cualquier armario.
  21. El asesino se guarda de contestar gilipolleces como "¿Quién anda ahí?" o "¿Quién es usted?". ¿Te parece poca presentación un cuchillo ensangrentado?
  22. Cuando el asesino caiga por la escalera, machácalo a cuchilladas o se levantará.
  23. Tus padres no vendrán a cenar. Y si vienen, o llegan demasiado tarde o se los cargan también.
  24. No te rías del empollón de la clase.
  25. Si eres animadora, retírate.
  26. Si quieres a tu novio, rompe con él o le matarán.
  27. Si llevas gafas, hazte un repuesto y llévalo encima. Se romperán en el peor momento.
  28. No seas reprimida. Las reprimidas también mueren (aunque de forma menos dolorosa).
  29. No llames a la poli. Te pondrían a la espera.
  30. Los coches son inseguros... los cristales se rompen enseguida, y el asesino puede estar en el asiento de atrás.
  31. No vayas a pedir ayuda a "esa granja" . Están todos muertos, no hay teléfono, y la luz se corta más fácilmente.
  32. No tomes desvíos ni atajos si vas de acampada con los amiguetes. Deja a los autoestopistas con barba tranquilos.
  33. Esa "leyenda ridícula " es cierta.
  34. Si "esa vieja casa" está abandonada... será por algo.
  35. Si le cuentas tus descubrimientos a alguien, dale un tiro en la cabeza. Será el asesino.
  36. No andes de espaldas, es de gilipollas.
  37. Abre las puertas del todo. Él puede estar detrás.
  38. Esa chica de tu clase que no ha venido, no se ha fugado con un chico. Es la primera víctima.
  39. Que ninguno de tus amigos se quede entrenando hasta tarde. Si no muere en el gimnasio, lo hará en los vestuarios.
  40. Ten miedo al asesino. Los farrucos caen los primeros. Y no te preocupes, que al final tendrás tiempo de hacerte la valiente.
  41. Si una mañana estás vistiéndote o aseándote a ritmo de rock, significará que eres la protagonista y estás en plenos títulos de crédito.
  42. Ya sabes que si das una fiesta, tanto en tu casa como en el instituto, va a haber tomate.
  43. Aquel pecadillo que cometiste en el pasado, aunque fuese aparcar en doble fila, está relacionado con el asesino.
  44. Las frases "Enseguida vuelvo" y "Espérame, voy para allá" suelen significar que no le verás más.
  45. Hazte a la idea de que va a llover. No laves el coche.
  46. Prueba todo... los malvados suelen tener un punto débil estúpido... ¡A lo mejor el tuyo es vulnerable a la chirimoya!
  47. Haz recuento de los que quedáis vivos. Si sois más de tres, la pesadilla aún no ha terminado.
  48. Si el director del instituto o alguno de los profesores te putea, no te preocupes, que se lo cargarán.
  49. Cuando el asesino vuelva de la tumba, será inmune al arma con que lo mataste la vez anterior.
  50. No te preocupes si disparan a un amigo tuyo: sólo está herido. Aparecerá en el último momento para salvarte la vida.
  51. Haz caso al viejo: el lugar está maldito.
  52. Si el bicho es ovíparo, volverá. Siempre hay algún huevo escondido.
  53. Con cada resurrección, en lugar de estar más cascado, el asesino es más fuerte.
  54. Cobertizos, sótanos y graneros son ratoneras. Antes de esconderte en uno de estos sitios, pégate un tiro y ahorra tiempo y sufrimiento.
  55. El asesino no atiende a razones. Frases como "¡No, por favor... no me mate!" o "¡Dejeme ir y no se lo diré a nadie!" sólo sirven para que mueras sin el poco orgullo que tenías.
  56. Hazte a la idea, antes de salir corriendo, de que te vas a caer al menos una vez. Haz cálculos y mira a ver si te compensa.
  57. Cuando acabes (al menos temporalmente) con el asesino, no digas una frase que te parezca ingeniosa; queda ridículo.
  58. No leas libros antiguos con ilustraciones extrañas... al menos no en voz alta.
  59. No hagas caso a tus amigos. Visitar un cementerio por la noche no es de valientes... es de gilipollas.
  60. No te lleves ese muñeco a casa. Es muy feo, y ademas un asesino.
  61. Si eres actriz de una película de terror, llevate un arma al plató... los crímenes pueden ser de verdad.

sábado, diciembre 25, 2004

Steven Lawrence is back!

¡Epale a todos! Como por lo general saludo a mis amigos. He estado alrededor de unas 2 o 3 semanas ausente debido a una terrible depresión que me lanzó a un abismo. Las razones las conoce el público en general que frecuenta este blog y que me conoce. Si hay algun desconocido seré lacólico: el amor. Esa palabra de 4 letras, 2 tontos afectados por una enfermedad, de la cual, uno solo termina muriendo fue la culpable de mi ausencia.

¿Dónde estuve metido todo este tiempo? En muchos sitios y en ninguno al mismo tiempo. La mayor parte del tiempo la he pasado fuera de mi casa, haciéndo miles de cosas. He ido a todo tipo de fiestas -desde quince años hasta bodas-, a toda clase de antros, decenas de restaurants, tiendas para carros, librerías, discotiendas por nombrar algunos sitios "comunes" en los cuales estuve. Todo con el objetivo de estar la menor cantidad de tiempo posible encerrado en mi casa para no deprimirme más. Vi decenas de películas, leí varios libros, viví muchísimas cosas que nunca pensé que viviría. Cosas que ameritan un libro -que pienso escribir en algun punto del juego- y que compartiré con todos ustedes poco a poco en este blog.

Sumido en la más oscura depresión toqué tan abajo, tan en el fondo que ya no sabía que más hacer. Empecé a leerme "El escritor y sus fantasmas" de Ernesto Sabato -uno de mis escritores favoritos, sin duda alguna- y terminé de confirmar algo que ya sabía: definitivamente nací para escribir. Es increible como un simple libro, un simple cúmulo de letras, palabras y oraciones puede cambiarte la vida tan radicalmente. Al leerlo no sólo me sentí orgulloso de hacer lo que hago, sino que me di cuenta de muchas cosas que ignoraba y otras cuantas que siempre pasaba por alto. En conclusión, por fin después de tantos años me di cuenta de como y porque debía escribir.

Siempre he escrito, al igual que Vallejo, para llenar un vacío en mi vida pero muchas veces me he privado de escribir ciertas cosas para "agradar" al público. Leyendo me di cuenta que el escritor tiene y debe escribir todo lo que le salga del alma. Así no sea captado por el público, así no agrade a primera vista, el escritor siempre tiene que escribir del corazón, del fondo, explorando los más reconditos espacios de su propio ser y mostrándole al público hasta donde puede llegar un personaje. Muchos se sentiran identificados, otros no, pero con el simple hecho de dejarle a la humanidad un legado, una historia con la cual una o dos personas se sientan identificadas, puedan vivirla al leerla y aprender de ella; sólo por eso habrá valido la pena el esfuerzo.

Al final terminé escribiendo para desahogarme. Descansar por un instante de estos fantasmas que me acosan y me consumen a cada instante. El resultado fue el primer capitulo de mi "nueva" novela, "Las plumas del cuervo". Hasta ahora, casi todos los que han leído dicho capítulo me han dado críticas favorables lo cual me devuelve un poco de la vida que el amor me quito. Steven Lawrence -su protagonista- no es un simple personaje, es una parte de mi. Una parte sumida en el dolor por la perdida de un amor y que sólo intenta aliviar el dolor de alguna forma. Mientras Steven busca un culpable, Luis Bond escribe, pero juntos -y unicamente juntos- pueden salir adelante... ¿Lo lograran?, yo apuesto todo a que si.

Por los momentos me despido y les adelanto que estaré a partir de hoy oficialemente de regreso. El próximo post que escribiré será dedicado a las navidades. Pero no desde el clásico enfoque que todos tienen -tanto los puristas que creen que las navidades de ahora son lo peor ni el de los optimistas que creen que es la mejor epoca del año-, escribire desde mi enfoque, el enfonque de un escritor.

martes, diciembre 07, 2004

De bolita "cuchi" a narcotraficante

Hace poco, aquí en Caracas, se celebró la famosa "Rumba espesa" a la cual asistí con la excusa de apoyar a mi antiguo colegio. Dicho evento patrocinado por Ketchup Heinz ya tiene 3 años realizándose y en ese escaso tiempo ya se ha vuelto una especie de tradición entre los colegios de la ciudad. En él se presentan gran parte de los liceos de la ciudad y al final del evento siempre tocan bandas famosas y un artista internacional. Para participar, los estudiantes que cursen el último grado de estudios deben cantar y bailar -con coreografía y vestuario incluido- alrededor de 3 o 4 canciones además de crear un jingle para la salsa de tomate. Todo esto con el fin de ganar alguno de los premios que se otorgan: mejor barra, mejor jingle, mejor vestuario y los clásicos tercer, segundo y primer lugar. Estos galardones además de tener un significado especial para el colegio, como cualquier otro premio, vienen acompañados de dinero para la fiesta de graduación, por ende todos los colegios hacen hasta lo imposible por ganar.

El punto de este post no es hablar del intercolegial como tal, si no de las perversiones -si se puede usar dicho término- que se suscitaron allí. Como era de esperarse, el evento estaba lleno de adolescentes que pertenecían a alguno de los colegios participantes, todos menores de edad y en estado de euforia colectiva. Algo completamente normal, sólo en teoría, ya que en la práctica fue una especie de pandemónium –por no usar la palabra orgía. Durante el desarrollo del evento la mayoría de los estudiantes –de edades comprendidas entre 13 y 17 años cuando mucho- se la pasaron fumando, bebiendo, consumiendo drogas y dando cualquier cantidad de espectáculos dantescos con sus novias, escenario que de por si es alarmante sin aun entrar en detalles. Es realmente aterrador ver a un niño de 13 años, que apenas se está desarrollando y descubriendo el mundo, con un cigarrillo de marihuana en la boca, tomando más cerveza que cualquier adulto normal y besando a su novia –de la misma edad o menor que él- con más lujuria que cualquier película pornográfica. Dicho cuadro se repitió una y otra vez en el evento con diferentes parejas de todas las edades –todos menores cabe resaltar.

Aunque suene algo conservador o puritano lo que vi en ese concierto me dejó muy preocupado por nuestra “supuesta” generación de relevo. Recuerdo que cuando estaba cursando el último año de mi bachillerato, se era malo por escaparse de clases y el mayor disparate que se podía hacer era llevar licor a escondidas para tomar en clases. Una parte del salón –la mitad o un poco menos- ya había perdido la virginidad, además fumaba y tomaba como cualquier adulto, y dentro de ese porcentaje se encontraba una pequeñísima porción que ya había experimentado con drogas. Son cifras “aceptables” si se tiene en cuenta que todos tenían entre 16 y 18 años… pero ahora la realidad es otra. Hace más de un año que me gradué y en ese corto lapso de tiempo, ya hay niños que están entrando a la secundaria haciendo cosas que mi grupo hacía cuando salía de ella. Cabe acotar que mi colegio no era ningún antro, por el contrario, era un liceo muy bueno que irónicamente pertenece a la iglesia católica.

Un caso que me dejó en shock fue el de un amigo llamado “Pansita” que estaba 2 grados por debajo de mi grupo. Pansita –como lo llamábamos de cariño por ser gordito y cuchi- era un chico bueno, no muy estudioso pero bastante “sano”. Jugaba Magic, rol, nintendo, tocaba guitarra, en fin, no tenia ningún vicio peligroso; inocente, de buen corazón, y muy pana este chico siempre se la pasaba con mi grupo –a pesar de ser 3 años menor que todos. Después que todos entramos a la universidad y el se quedó estudiando en el colegio, dejamos de vernos con tanta frecuencia como antes, hasta que por fin, después de casi 1 año sin verlo me lo encontré en el intercolegial de gaitas. Cuando lo vi me quedé atónito: estaba alto, demacrado, con piercings en las 2 orejas, fumando marihuana, vestido como un vulgar ladrón y tomando cerveza. La mayor sorpresa fue cuando empecé a hablar con él; al verme me saludo como toda la vida, me abrazó y empezó a hablar como el “pansita” de mis tiempos, todo iba bien hasta que le pregunte por su vida. Me contó que es conocido en los bajos fondos como “el panza”, ha probado casi todas las drogas del mercado pero se quedó con la marihuana, además distribuye cualquier tipo de sustancias estupefacientes -las cuales nombro con precio incluído-, para rematar es mafioso y se puso a la orden en caso que tuviera cualquier “problema” con una persona.

Para empeorar las cosas, el grupo de Pansita –chicos de su edad que antes eran llamados nerds- están en la misma tónica que él. Al principio pensé que todo lo que me contó era mentira hasta que lo vi fumando marihuana con el resto del grupo y enseñándoles como pasó su navaja sin ser detectada por los guardias del evento. Muchas personas del colegio me confirmaron que Pansita se había vuelto un vándalo y que en repetidas ocasiones lo han conseguido usando y vendiendo drogas en el colegio. Por si fuera poco, mi antigua casa de estudios se convertido en un antro: venden drogas en todos lados, fuman en cualquier sitio, roban en los baños y llevan hasta pistolas para robar.

Pansita es solo un ejemplo vivo de la enorme pérdida de valores que posee nuestra “generación de relevo”. En ese concierto para adolescentes vi más depravaciones que en cualquier antro que haya visitado en mi vida, lo cual es alarmante. Si un niño de 14 años ya tiene relaciones sexuales, fuma, toma en exceso y usa drogas ¿Qué se puede esperar que sea cuando tenga 21 años? Todos esos niños si bien es cierto que están en la edad de “experimentar”, también es verdad que están en pleno desarrollo, donde las personas empiezan a adquirir una personalidad y una especie de “postura” ante la vida. Si se prueba –y se abusa- de los vicios como la droga, el sexo y el alcohol teniendo tan corta edad y sin saber nada de la vida -ignorando el daño enorme que hacen esos vicios-, dicha experiencia no puede traer nada bueno como aprendizaje.


Quisiera dar una especie de “conclusión” o moraleja a toda esta problemática pero creo que todo esto se escapa de mis manos. La sociedad está demasiado dañada como para evitar todo este deterioro moral. Sólo nos queda a los vestigios de “los tiempos mejores” ver como podemos ayudar a mejorar esta realidad. Aconsejando a un hermano, amigo, primo o conocido que este pasando por esta difícil etapa es un paso, pero como seres “útiles” a la sociedad en que vivimos deberíamos hacer algo más contundente. Yo por mi parte, intentare salvar lo que quede del antiguo pansita que conocí alguna vez…

domingo, diciembre 05, 2004

La mala educación

Como podran imaginarse algunos, el título de este post se debe a la última producción de Pedro Almodovar. Antes de entrar en detalle con la película quería disculparme con ustedes, mis asiduos lectores, por dejar abandonado el blog por casi 2 días. Las razón principal ha sido falta de tiempo por asuntos de la universidad y porque recaí en uno de mis vicios favoritos: los videojuegos. A pesar de ser un comentario totalmente banal tengo que comentarles que me compré el Nintendo DS y he ocupado las últimas 24 horas de mi vida pegado al pequeño artilugio de juegos, por eso mi ausencia por estos lados.

Retomando el tema de "La mala educación" debo decir que me pareció una de las mejores películas que he visto del cineasta español Pedro Almodovar. Para los que no sepan -o no hayan tenido la oportunidad de ver el trailer- esta película trata sobre un cura que abusa de un niño en un internado. Al menos eso es lo que da a entender el trailer pero la película en si encierra mucho mas que eso. Empezando por detalles técnicos la fotografía es impecable, hay tomas que te son excelentes y muy profundas en momentos cruciales de la película. La música está de lo mejor, te ambienta y al igual que Kubrick, muchas veces la música solamente marca la pauta de una escena o la tensión de la misma. Las actuaciones fueron memorables, sobre todo la de Gael García que por los 2 personajes y medio -por decirlo de alguna forma- que representó.

Por otro lado la historia es una de las mejores que he visto -definitivamente una de las mejores contadas. No es la típica película de "el cura que abusa de un niño", en esta producción se tocó el tema de una forma muy distinta, dándole un enfoque muy original. Los personajes son profundos y mientras se va desarrollando la historia la gente los conoce y se sumerge dentro de ellos. La única advertencia que les doy es que si son homofóbicos o algo "sensibles" a las escenas homosexuales vayan preparados, porque la película es bastante fuerte y llena de tomas y situaciones explícitas donde más de un hombre se sentirá perturbado. Obviando que la película, en pocas palabras, hable de trasvestís, homosexuales y demás desviaciones vale la pena verla así no se tenga mucha tolerancia para ciertas escenas.

Para concluir, la mala educación es una excelente película que todos deberían ver dejando a un lado sus prejuícios en contra de los homosexuales y teniendo un poco de tolerancia con ciertas escenas. Por otro lado, he estado algo alejado de mi computadora, por ende, no he podido escribir mucho que digamos. Mañana estaré todo el día en un concierto de gaítas así que no creo poder escribir mucho, me disculpo de antemano por eso. Espero poder llegar mañana en la noche con algo de energía para contarles todos los entretelones del concierto, que no será para nada una reseña musical, ya que por ser un intercolegial de gaítas, pienso relatarles todas las peversiones que aquejan -o más bien disfrutan- nuestra "pseudo" generación de relevo.

miércoles, diciembre 01, 2004

¡Gracias a todos! Retomando el camino...

No hay otra forma de comenzar este post que dandoles las gracias a todos ustedes. Arigato a Alex por estar tan pendiente de mi y querer subirme el ánimo todo el tiempo con fiestas paganas jejeje, thanx a Fred por todos los años que lleva siendo mi "terapeuta" gratis y apoyarme en todo este asunto del blog y mi historia, gracias a Isita por portarse tan bien conmigo, hacer que me una al "mundo de los blogs" y siempre estar allí dandome consejos y su apoyo. Y por último -y no por eso menos importante- danke a Nolo por ser tan "pana", por escucharme y aconsejarme siempre que lo necesito, por pasarme canciones de Bunbury y por ese comentario que fue "teh ultimate cuchi" que dejo en mi post pasado. Estas simples líneas no son nada comparado con la enorme gratitud que siento hacía ustedes por ayudarme siempre y justamente ahora, cuando más los necesito, no me han dejado caer y me han apoyado como no tienen idea a salir de este "hueco" en el cual estoy. Gracias a todos ustedes he podido sobrevivir en estos días y aunque ahora este "bien", así mañana sufra otra recaída, siempre estaré tranquilo por que se que cuento con todos ustedes para poder levantarme.

En cuanto a "Las plumas del cuervo" ayer me senté y escribi una página entera, sin interrupciones, sin trabarme, y como podran imaginarse eso me hizo sentir super bien. Ahora seguiré escribiendo y si mantengo este ritmo tengan por seguro que para este fin de semana tendran el primer caso. Al parecer estoy empezando a retomar mi camino y aunque estoy muy atareado con la universidad no pienso dejar de escribir al menos una línea diaria. Una vez más mil gracias por su apoyo y por los momentos se los retribuire de la única manera que conozco: escribiendo.

martes, noviembre 30, 2004

Back to school?

Todos los universitarios, o no universitarios, en algún punto de sus vidas -quieranlo o no- deben volver a su colegio. A muchos esto les trae gratos recuerdos, a otros sólo le es indiferente y a unos cuantos se les remueve el corazón con nostalgia al revivir determinados momentos. En este último grupo me incluyo, ya que el colegio -salvo algunas excepciones- me trae memorias no muy agradables. Mis amigos del colegio lo siguen siendo en la actualidad así que no los extraño a ellos; puede que tal vez sienta algo de nostalgia por las travesuras, los profesores, "el ambiente" pero seamos sinceros: nadie en su sano juicio quiere volver al colegio.

Volví al colegio por razones de fuerza mayor, desde que me gradué más nunca me digne a ir y aunque pensaba prolongar mi lejanía de ese sitio nada pude hacer al respecto. Pero los recuerdos son los peores fantasmas que pueden perseguir al hombre, y estos se encargaron de revivir los caminos que había andado. Estudie en ese colegio desde sexto grado y vivi cientos de amores, decepciones, aventuras, pero después de todo, "el cole" sólo me recuerda mi último año de estudios. Uno de los años más intensos de mi vida y en parte, el más "cambiante" por asi decirlo. Ese año "terminé" con bombon -final que sólo sería el comienzo de algo mucho peor- y conocí a una de las personas que más ha marcado mi vida: la socia.

Mi tiempo con ella fue casi efímero, nos conocimos e hicimos amigos en un par de meses y en ese corto tiempo ella tocó mi corazón. Más allá del hecho que ella me gustara, lo que realmente llegó a mi alma fue la ternura y el apoyo que me brindó en mis peores momentos. El último año en mi colegio fue caótico, tuve 280 inasistencias en todo el año, me quedaron 2 materias y prácticamente tenía el año perdido. Con el mundo cuesta arriba y todo indicando a que iba a repetir la socia confió en mi y me alentó a seguir hasta el último momento. Como muestra de su confianza me dio su anillo de la suerte para que pasara todas las materias y de hecho así lo hice. Este dichoso anillo significaba muchísimo para ella, era su amuleto de buena suerte y tenía un gran valor sentimental y el simple hecho de darmelo me dejó atónito. Al final ella se fue para España de vacaciones y nunca volvió. Como era de esperarse yo me quede con su anillo y desde el día que me lo dió nunca he dejado de tenerlo colgado en mi cuello como mi amuleto de buena suerte.

El ir al cole me hizó recordar todos esos momentos, por un instante me pude ver corriendo con mis amigos, llorando por una chica y saludando a la socia, todo en un segundo. Los recuerdos si bien nos cazan, nos torturan, siempre nos hacen recordar quienes somos, que hemos hecho y dictan muchas veces el que haremos. Si bien la visita me deprimió un poco, también me recordó que en algún punto del juego una persona creyó ciegamente en mi, me dió un pedacito de su corazón y gracias a ella pude salir adelante. Ahora puede que no tenga a una socia que me de otro anillo, pero tengo ese recordatorio que por más feo que todo este, por más "jodida" que la tenga siempre se podré salir adelante. Y si nada se arregla, si todo sigue igual, y pierdo las ganas y el animo, retrocederé la película para recordarme que alguna vez alguién creyó ciegamente en mi, y sólo por ese gesto, por hacerle honor al anillo que llevo en mi cuello no me rendire nunca.

Catarsis here we go!!! n_n-v

lunes, noviembre 29, 2004

¡Amor a primera vista!

Dejando a un lado el carácter literario de este Blog quisiera compartir algo muy curioso y "cuchi" que sucedió hoy. Al salir de la universidad, mi mejor amiga y otra querida amiga -grey y myriam respectivamente- me pidieron que las acompañara al centro comercial Sambil ya que Chenoa -una cantante famosa de operación triunfo- estaría firmando autógrafos. Aunque no soy fan de Chenoa y a duras penas conozco un par de sus canciones solo por acompañar a mis amigas fui con ellas. Myriam -que es su fan número 1, o al menos actua así- estaba super emocionada, roja, pegando saltos al llegar al lugar. Primero que nada estábamos muy cerca de Chenoa -más o menos a un metro del stand donde estaba firmando- y segundo que por la mega lluvía que había caído en la ciudad no había mucha gente así que todo era muy "personal". Mis amigas fueron a la cola para que les firmara un cuaderno o algo pero de inmediato las sacaron ya que sólo dejaban que Chenoa firmara su Cd. Myriam casi se pone a llorar y yo -que no soy para nada sentimental- me puse en su lugar, ya que hace menos de un mes José Saramago -ganador del premio Nobel de literatura- vino acá a firmar sus libros; yo tenía su nuevo libro listo para que me lo firmara y cuando llegue a la cola ya la habían cerrado, así que entiendo perfectamente la frustración de tener tan cerca a una persona que se admira y no poder hacer nada al respecto.

Yo pensaba regalarle de navidad a mi amiga un libro de Isabel Allende que ella quería, pero definitivamente comprarle el cd sería el mejor regalo que podría hacerle. Así que no dude y salí corriendo a la discotienda donde, por suerte, conseguí el cd de Chenoa. Sin perder tiempo se lo di a Myriam que luego de abrazarme, agradecerme, etc se metió en la cola para que se lo firmaran. Me ubique al frente del stand donde Chenoa firmaba los cds para tomarle una foto a Myriam con ella. Depués de esperar un rato le llegó el turno a mi amiga, se montó en el stand y acto seguido abrazó y besó a Chenoa, además le dió una carta y le regalo su pulcera. Por otro lado, yo estaba al frente del stand, a un metro de Chenoa, con el cel tomando fotos del momento cuando de pronto Chenoa, me miro -si me miro a mi- me guiñó el ojo y me lanzó un besito. Yo quedé al instante completamente en shock y atontado, y para serles sincero fue el beso más tierno que me han lanzado en mi vida.

Después que mi amiga se bajo del stand me contó que le dijo a Chenoa que yo le había regalado el CD sólo para que se lo firmara y Chenoa únicamente por mi gesto me lanzó ese beso. A mi que de por si me pareció super linda y tierna cuando la vi ese besito me flechó -y hablo totalmente en serio- quedé "prendado" de ella. Chenoa se portó muy tierna con toda la gente que iba subiendo al stand, los saludaba, les daba abrazos y besos, se tomaba foto con ellos, etc y sacando que sea una hermosa chica, se ve que es muy humilde, simpática y sobre todo tierna -características vitales para enamorarme. Al final Chenoa se fue no sin antes despedirse de sus fans, darles las gracias por los cientos de regalos que le dieron y prometiendo dar un concierto el año que viene acá.

En cuanto a mi, ese pequeño detalle de Chenoa me alegró el día sobre manera. No todos los días una hermosa cantante te lanza un beso y te guiña el ojo así que se debe disfrutar el momento ¿no?. Y a pesar que no fue "la gran cosa" ese gesto iluminó mi día y se que al menos hoy nada podrá quitarme la sonrisa que tengo en el rostro. La moraleja de todo el asunto es que un simple gesto como una palabra, una mirada -o un beso en mi caso- puede alegrarle todo el día a una persona y aunque muchas veces la vida sea cruel y "suckeante" siempre termina consiguiendo la forma de sacarnos una sonrisa.

domingo, noviembre 28, 2004

De la mente al papel

Creo que de las tareas mas difíciles que hay en este mundo -y lo digo sin exageración alguna- el plasmar lo que uno tiene en mente en el papel está de primera. Muchas veces en la vida de cualquier artista -sea escritor, pintor, músico- el gran problema que tiene, su mayor enemigo, es el no poder plantear todo lo que tiene en mente a su obra "real" o palpable. Es algo extremadamente frustrante -y me disculpo por usar el sufijo "-mente" ya que denota pobreza de vocabulario- el no poder escribir lo que se quiere, el no poder transmitir lo que se siente. Muchas veces el sentimiento de frustración que provoca esta sensación llega a tal punto que el artista -escritor en mi caso- se siente impotente y opta por dejar a un lado su obra y meditar. Una posible salida, también un posible camino a la nada. Ya que muchas veces el escritor se queda "pensando" y no hace nada, como bien diría un estimado compañero de vida "El camino del <<yava>> lleva a la plaza del nunca".

Así que éste, su humilde servidor, tiene que ocupar su mente en algo, debe despejarse para empezar a escribir su obra. Esto es una forma de hacerlo, compartiendo mis sentimientos con nadie -ya que este lugar no existe- o arreglando mi escritorio, intentando poner algo de orden al caos que tengo por vida. Ordenando mi sitio de trabajo espero resolver el dilema que tengo en mi mente: escribir o escribir.

Un escritor no es una simple persona; es varias, cientos, miles de ellas. Dentro de él viven cientos de historias que necesitan ser contadas, personajes que deben vivir, sentimientos que fluyen como el amor y el odio, la vida y la muerte, el bien y el mal; infinitas paradojas y dilemas yacen en la mente de quien escribe. Hoy puede ser un asesino en serie, mañana un pintor, pasado un humilde trabajador, pero siempre dentro de sus personajes hay algo, una semilla, una marca que los identifica como obras del mismo artista. Cada personaje, cada diálogo, cada instante en una novela es un momento de la vida del que escribe. Es una fantasía, una metáfora de su vida o un simple recuerdo. Lo bueno de tener ese "don" es poder librarse de los problemas en parte, cuando uno escribe se olvida de todo, vive en otro mundo, su mundo. En un lugar donde uno impone las reglas, donde se juega a ser Dios pero al igual que en la vida es un mundo donde se sufre y de disfruta. Muchas veces uno se compenetra tanto con una historia que la siente, la vive, llora con ella, rie con ella, vive por ella... Ahora sólo me queda recurrir a eso, a ver si consigo lograr una catarsis que me ayude a salir de este inmenso agujero en el cual me estoy hundiendo -concientemente- con cada segundo que pienso, con cada segundo que vivo en los recuerdos.

Después de un suspiro, un buen baño y algo de comer he decidido salir por ahí. ¿A que? A pensar, a vivir, a recordarme a mi mismo que tengo una historia por delante que escribir, un mundo por crear y un sueño que alcanzar. Algo cursi indeed, pero cierto, después de todo, escribir y ser así es mi única verdad.

Los recuerdos...

Al perder un ser querido, para ser más concreto, al perder un amor lo único que duele mas allá de la perdida son los recuerdos. El máximo verdugo, el más doloroso suplicio que un ser un humano puede soportar es lidiar con los recuerdos. Pensar en esa persona amada, los momentos a su lado, sentir su piel, oir su voz; sentirla por un momento tan real, tan cerca pero saber que ya no está es una punzada directo al centro del corazón. Un dolor indescriptible con palabras, inevitable con medicinas, insoportable para la mente y venenoso para el corazón.

El amor, ese elíxir que nos da la vida pero que siempre nos la termina quitando. Ese sentimiento que una vez nos hizo vivir ahora nos mata poco a poco. Termina siendo una enfermedad que dos personas padecen, pero siempre al final una sola es la que muere infectada por ella.