martes, marzo 07, 2006

Una anécdota de Bartleby y compañía

¡Hola a todos! Para variar, aparezco y desaparezco del blog; lo importante es que no me he ido por mucho tiempo =p. Tenía muchos temas pendientes por escribir, pero decidí contarles una pequeña anécdota que leí hace poco en Bartleby y compañía, una novela de Enrique Vila-Matas (quien es, en mi opinión, uno de los mejores escritores españoles que existen). Sin más preámbulos, ahí les va...

Fanil, el protagonista de El vanidoso, tiene la piel y los músculos transparentes, tanto que se pueden ver los distintos órganos de su cuerpo, como encerrados en una vitrina. Fanil ama exhibirse y exhibir sus vísceras, recibe a los amigos en traje de baño, se asoma a la ventana con el torso desnudo; deja que todo el mundo pueda admirar el funcionamiento de sus órganos. Los dos pulmones se inflan como un soplido, el corazón late, las tripas se contorsionan lentamente, y él hace alarde de eso. "Pero siempre es así -escribe Wilcock-: cuando una persona tiene una peculiaridad, en vez de esconderla, hace alarde, y a veces llega a hacer de ella su razón de ser."

El cuento concluye diciéndonos que todo esto sucede hasta que llega un día en el que alguien el dice al vanidoso: "Oye, ¿qué es esta mancha blanca que tienes aquí, debajo de la tetilla? Antes no estaba." Y entonces se ve adónde van a parar las exhibiciones desagradables.

Bartleby y compañía,
Enrique Vila-Matas


... y ustedes, ¿conocen a alguien que sea como Fanil?