lunes, diciembre 18, 2006

Despertando, una vez más

“… y si bien es cierto que algunos narcóticos hacen dormir, el mucho dormir es un narcótico más potente, y luego cuesta mucho trabajo despertarse”, escribió Marcel Proust a principios del siglo XX en el segundo tomo de En busca del tiempo perdido. Hoy, casi un siglo después, me valgo de su analogía sobre el sueño para aplicarla a la escritura. Hace unos cuantos meses atrás abandoné mi blog y todos los intentos por volver a escribir en él han sido en vano. No crean que he olvidado este espacio: casi a diario un destello de lucidez me obligaba a regresar, pero ninguna luz era lo suficientemente potente como para justificar mi ausencia y entrar por la puerta grande. Hoy tampoco ocurrió el milagro; al igual que en todas mis noches sigo acá, sentado frente a mi computadora, intentando sacar de mí algo que sea digno de leer. Lo que hace diferente a esta madrugada es una sola cosa: mi voluntad de teclear y de obligarme a retomar el viejo hábito que nunca debí abandonar.


Gracias a Proust estoy aquí, una vez más, despertando de ese largo sueño en el que me sumergí en julio cuando abandoné el blog. ¿Será que todavía me recuerdan?… de ser un “no” la respuesta, tendré que ganármelos de nuevo. De momento no tengo nada importante que anunciarles, el titular de esta noche ya está desactualizado: El pasado 28 de noviembre el blog cumplió de manera no oficial 2 años. Digo no oficial por resumirse la vida de este espacio en un par de meses de inspiración que son sepultados por muchos de abulia. Sí, no soy constante, pero prefiero mi vaivén que el olvido; por esos pequeños meses de iluminación es que sigo acá, tecleando una vez más, por mí, por ustedes y por toda la gente que se ha gastado unos minutos a la semana en leer las 2 o 3 tonterías que escribo. Me despido con la certeza de volver en unos días a luchar contra mis demonios y retomar el ritmo perdido.


El instinto dicta el deber y la inteligencia da pretexto para eludirlo”
Marcel Proust


PD: Gracias por ese comentario tardío Protheus, fueron tus palabras las que le devolvieron (con efecto retardado, claro está) la vida a este espacio… y gracias a Gilberto por recordarme que tengo que desempolvar el blog =p.