domingo, enero 01, 2006

¡Adiós 2005! Welcome 2006!

¡Feliz año! Primero que nada, espero que se cumplan todas sus metas para el 2006. Les deseo mil cosas buenas y como dice la canción "Año nuevo, vida nueva, más alegres los días serán/ año nuevo, vida nueva, con salud y con prosperidad". Ojala y en este nuevo año todos seamos mejores personas, cumplamos todo lo que nos propongamos, tengamos mucha salud y, sobre todo, que seamos muy felices en todo lo que hagamos. Les parecerá extraño leerme, tal vez algunos me daban por muerto; no es una ilusión, puede que sea un milagro, pero abriré este nuevo año con un post. Contrario a todos los pronósticos, el blog sobrevivió un año y me encargaré de que siga funcionando por muchos años más. Con citas y posts, semanas de trabajo y otras se ausencia, con o sin comentarios: Blue fields sigue vivo. Y este año será mucho mejor que el anterior, ya lo verán...

¡Por fin!, para pesar o la dicha de muchos, se acabó el 2005. Aunque simplemente cambiamos un dígito más en nuestra cuenta de años y reiniciamos el conteo de los meses, siempre que se va un año nos sentimos renovados. Celebremos o no, nos parezca importante o insignificante; se puede notar en el ambiente algo diferente. La familia y amigos se reúnen; la gente se propone metas, olvida lo malo, hay lágrimas, alegría, esperanzas, ilusiones; en pocas palabras, una vorágine que sólo puede observarse en esta celebración. Siendo objetivos, sólo es un día más de nuestras vidas, pero la carga simbólica que tiene para todos lo hace especial. El que todo el mundo se proponga dejar las cosas malas atrás, ser mejores, lograr metas, empezar proyectos y culminar otros, en fin, que haya tanto optimismo en el ambiente hace que valga la pena tanto alboroto.

Es curioso, pero por más alegría que haya, siempre que se acaba el año, nos sentimos un poco nostálgicos. Es inevitable -al menos para mí y unos cuantos que conozco- hacer un resumen de lo bueno y lo malo del año que pasó; a veces, dicho resumen no se limita al año pasado, en algunos casos, de forma casi subconsciente, hacemos un recuento de toda nuestra vida en este punto. Recordamos nuestros años nuevos anteriores, con quien solíamos pasarlo, la gente nueva que llegó a nuestras vidas, los que se fueron, la alegría de celebraciones anteriores la tristeza de otras y, entre el pasado y presente, una pequeña pregunta siempre nos asalta: ¿Y dónde estaré en esta fecha el año que viene? Dicha pregunta es algo típico de los seres humanos: no sabemos todavía donde estamos parados y ya queremos saber en donde estaremos. Propónganse muchas cosas en este año, luchen por cumplirlas y ya verán que no importa donde los sorprenda el próximo fin de año; el haber logrado todas sus metas los hará sonreír.

Haya sido bueno o malo, despidámonos del 2005. Enterrémoslo con ese pasado que podemos visitar en el cementerio de nuestro corazón y dejémoslo descansar en paz. Es inútil vivir pegado al pasado pensando en años mejores. Siempre el año que tenemos por delante y está en nuestras manos será el mejor de todos. Los años que pasaron sólo deben ser nuestros maestros: de ellos tenemos que aprender y, sobre todo, superarlos. Así, superándonos a nosotros mismos y siendo cada año mejores, podremos tener un mundo mejor.

"Pero no pienso en la vida nunca volver, pues sé muy bien que la nostalgia de un lugar sólo enriquece mientras se conserva como nostalgia, pero su recuperación significa la muerte"
Lejos de Veracruz,
Enrique Vila-Matas