viernes, septiembre 23, 2005

Viviendo de citas...

¡Hola a todos! Quisiera poder traerles buenas noticias, me encantaría escribir varios post que desde hace meses tengo pendientes pero no puedo. Por primera vez siento que todo con el cortometraje va excelente, los miles de problemas que me agobiaban se han esfumado -o desaparecido temporalmente-. Esta buena racha me ha ayudado a organziar unas cuantas cosas en las que he invertido mucho tiempo. Tuve que reescribir todo el guión en 24 horas y hasta hace un par de horas atrás estaba corriendo con los últimos detalles. Sólo puedo decirles que ya empecé a filmar -legalmente hablando- y que todo va viento en popa. De seguir las cosas así de bien es probable que me tengan de regreso acá más rápido de lo que piensan.

De momento les dejo otra reflexión para mantener vivo el espacio y así no perder la costumbre de escribir acá. Espero que les guste...

"Pero nadie puede hacer nada contra los sentimientos, ahí están y escapan a cualquier censura. Uno puede reprocharse tal acto, tal palabra pronunciada, pero no puede reprocharse un sentimiento, simplemente porque no tiene poder alguno sobre él"
La lentitud,
Milan Kundera

viernes, septiembre 16, 2005

Reflexión de la semana: la soledad...

Intentando mantener vivo este espacio, hoy les traigo otra pequeña frase de alguna novela. Aunque ayer escribí un buen rato no pude terminar el post que llevo rato pendiente, de hecho, escribía otro que no tenía nada que ver... siempre me sucede, comienzo queriendo escribir sobre "el amor" -por citar un ejemplo- y termino cambiando el tema a "crímenes políticos en Siberia". De igual forma, el par de temas que escribí ayer más tarde que temprano aparecerán acá.

Espero que para la semana que viene ya pueda publicar algo mío; en teoría esa semana empezaré a grabar -si Dios quiere- y si el corre corre me lo permite, terminare algún post que tengo pendiente. De momento me despido con una reflexión muy interesante sobre mi tema favorito: la soledad. Unos le temen, otros la disfrutan, unos cuantos la necesitan; sea cual sea la tendencia de la persona, admítalo o no, a nadie le gusta estar solo y aunque muchos vivan así: todos en mayor o menor medida le tememos a la soledad.

“Nadie obtiene nada que no haya estado persiguiendo, y yo había ido a ese manicomio precisamente buscando la confirmación de una gran sospecha: la de que la soledad es imposible, pues está poblada de fantasmas.”
Suicidios ejemplares,
Enrique Vila-Matas

lunes, septiembre 12, 2005

Todavía vivo...

¡Hola a todos!, por vez número mil, me disculpo por no publicar nada. Siempre tengo una excusa por mis ausencias, esta vez es la más valida que he dado en mi vida. Pasé una semana ausente filmando mi primer cortometraje -del cual soy director y guionista-. Éste ha sido un trabajo muy difícil y súper esclavizante. Estuve varios días terminando el guión -que, por cierto, es el primero que he escrito en mi vida- y pase 48 horas sin dormir en la pre-producción de todo el asunto. Aún así el trabajo se me ha hecho "ligero" porque estoy dirigiéndolo y produciéndolo con mis mejores amigos, los cuales se han portado excelentes en todo y, en pocas palabras, han sido el mejor equipo de trabajo que he tenido en mi vida. Sin embargo, no todo ha salido color de rosa, por problemas "técnicos" tuvimos que empezar de cero y después de muchos cambios -empezando por cambiar todos los actores y locaciones- volveremos a grabar la semana de arriba.

Excluyendo el trabajo, mi salud va de mal en peor. Primero me torcí el pie -en una circunstancia muy tonta-, tengo un esguince de segundo grado lo cual me dejo una semana en cama y ahora me tiene un poco "limitado". Por si fuera poco, pasé un par de días con fiebre, dolor de cabeza y huesos insoportable; los exámenes de sangre arrojaron que tengo dengue. En pocas palabras: entre el pie, el dengue, el stress del cortometraje y mis ánimos por el suelo, no he escrito mucho que digamos. Además, pienso borrar mi computadora y arreglar todos mis archivos me ha llevado semanas. Podría enumerar otros factores que me han mantenido alejado de acá pero estoy seguro que ninguno de ustedes entra aquí a leer detalles de la tragicomedia que llevo por vida.

Quería volver con un ensayo que llevaba rato escribiendo, por los factores antes mencionados tendré que dejarlo para la próxima. Sólo para revivir el espacio y obligarme a mi mismo a escribir he decidido dejarles un fragmento de una novela. Prometo volver pronto o al menos seguir alimentando mi blog de alguna forma; no duden en pasar, al menos, una vez por semana a saludarme.

“Y así, el pasado no es algo cristalizado, como algunos suponen, sino una configuración que va cambiando a medida que avanza nuestra existencia y alcanza su sentido verdadero en el instante en que morimos, cuando ya para siempre quedará petrificado”
Abaddón el exterminador, Ernesto Sabato,