domingo, enero 02, 2005

Navidad ¿Mejor o peor época del año?

Amada por muchos, pero igualmente, odiada por unos cuantos, la navidad es sin duda alguna una fecha "distinta" en el calendario. En casi todos los negocios se cambia la decoración, los centros comerciales se ven adornados y hasta la música que se escucha en el ambiente cambia. Para varias personas -creyentes o no creyentes- este ambiente resulta agradable, para otras es insoportable, lo cierto es que, hasta cierto punto, el "aire" que se respira en el ambiente es distinto.

La mayoría de la gente anda feliz por aquello que muchos llaman "el espíritu navideño", otros andan amargados por la cantidad enorme de gente que se vuelcan a las calles y centros comerciales para comprar regalos. Lo cierto es que la navidad es una de las épocas más comerciales del año, de hecho me atrevo a decir que es la época comercial. Se odie o no se odie, siempre en navidad se dan y se reciben regalos por diferentes conceptos: desde el "clásico" amigo secreto hasta aquel espíritu que te incita a regalarle algo a alguien por estas fechas. Eso sumado a que en estos días se reciben los aguinaldos, prestaciones, utilidades y demas "bonos", ayuda al flujo del dinero por las calles. Algunas personas compran cosas nuevas para su hogar, otros compran ropa, discos, libros. Es la mayor época de consumismo y hasta cierto punto se justifica.

Después de haber tocado el aspecto comercial de la navidad, -punto inaludible cuando se habla de ella- hay que observar su verdadero fondo. Me refiero a ese espíritu que debería conservarse durante todo el año. Esa escencia que nos hace cruzar con un extraño más palabras que el clásico "buenos días", añadiendo a dicha frase una sonrisa seguida de un "feliz navidad". Por razones obvias, he visitado varios centros comerciales en estas fiestas y he notado que la gente es mucho mas receptiva en esta época. Muchas caras sonrientes, la alegría de los niños impregna el ambiente, la gente -sin conocerse- se desea feliz navidad y hasta intercambian opiniones sobre regalos o la navidad.

Lo cierto es que los humanos -y sobre todo los venezolanos por razones políticas ya entendidas- nos hemos vuelto algo fríos al tratar a nuestros semejantes. Cada vez las personas están más metidas en su mundo y tienen menos contactos con el resto de la gente. El ambiente se ha tornado muy "diplomático" y se ha perdido esa fraternidad de saludar a todos con una sonrisa. Ya sea por la inseguridad, la frialdad y frivolidad que cada vez nos envuelven más dentro de una capa que sólo es atravesada por las personas que conocemos. Esa capa que nos obliga a no sonreirle a cualquier desconocido por miedo a que nos dañe. Esa barrera que nos frena, se ve destruida -o al menos vulnerable- en la navidad, tal vez por eso esta sea una de las mejores épocas del año.

Lo malo de la navidad es que -al igual que todo en la vida- se acaba. No pienso terminar este post instando a todos a vivir como si la navidad fuera eterna. Dicha petición sería totalmente absurda. Puede que suene pesimista, kafkiano o lúgubre, pero la navidad no puede cambiar la decadencia en la cual está sumida la raza humana. Sólo nosotros, la sociedad, podemos cambiar dicha realidad siendo un poco más sociables con la gente que nos rodea. Parece mentira, pero una pequeña sonrisa o una mueca de desagrado puede alegrarle o amargarle el día a una persona. Una persona que tendrá contacto con otras y que su actitud repercutirá en ellas. No hace falta "conservar" el espíritu de la navidad para esto. Unicamente se requiere un poco de voluntad, esa que tenemos todos las fechas del año. Con un poco de voluntad se puede ser amable con la gente, y así -sin mucho esfuerzo- poner un pequeño granito de arena para un mundo mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te felicito, me encanta tu manera de expresarte, yo dare un breve comentario de lo que tambien pienso respecto a eso.
Tienes razón cuando resaltas que la navidad es la mejor época del año y más en nuestro país Venezuela que siempre a sido, muy cálido en estas fechas, y sin importar el color, raza, ni nada que se asemeje a ser cruel con el individuo.
pero esta época hemos tenido que afrontar, una serie de golpes que poco a poco nos ha ido opacando las sonrisas y nos ha convertido en personas inseguras, desconfiadas y hasta a veces frivolas.
Pienso que estas dosis de tristeza que tiene Venezuela nuestro hermoso país, se les ira borrando como todo lo malo, un nuevo año a llegado y se veran cambios positivos para este.
johanna