martes, mayo 23, 2006

Las muletas

Amo las librerías. Sean sofisticadas (llenas de best-sellers por doquier) o antiguas (con textos rarísimos), todas tienen su encanto. Puedo pasar horas metido en una: revisando anaqueles, leyendo títulos al azar o simplemente distrayéndome con las carátulas de las novelas. Los libros son una de las pocas cosas mágicas que nos quedan en una realidad tan convulsionada como la nuestra. Es increíble como un pedazo de papel puede vincularnos con nuestro pasado y con el mundo, parece mentira que un ejemplar que hoy sostengo en mi mano haya sido devorado por generaciones anteriores a la mía y por millones de personas totalmente distintas. Por si fuera poco, los libros tienen algo único que nadie más puede ofrecernos... sólo a través de las letras podemos vivir cientos de vidas que no son nuestras -o tal vez lo fueron alguna vez- y experimentar sentimientos que desconocíamos. Tal vez por eso sea tan especiales para mí.

Gracias a mi afición por los libros, en los últimos meses he desarrollado una manía un poco extraña: cada vez que voy a encontrarme con alguien -y esa persona tarda en llegar- me meto en alguna librería a revisar libros de poesía al azar para ver con que me topo. Así, dejando al Destino mi lectura, me topé con una recopilación de un autor que desconocía: Bertolt Brecht. El libro me encantó, y un poema en especial me cautivo sobremanera -de hecho, fue el primero que leí y gracias a él me leí devore el resto del poemario. Traigo esto a colación porque quería compartir el poema en cuestión con ustedes... En fin, sin más preámbulos, ¡espero que lo disfruten!

Las muletas

Durante siete años no pude dar un paso.
Cuando fui al gran médico,
me preguntó: "¿Por qué llevas muletas?"
Y yo le dije: "Porque estoy tullido".

"No es extraño", me dijo.
"Prueba caminar. Son estos trastos
los que te impiden andar.
¡Anda, atrévete, arrástrate a cuatro patas!".

Riendo como un monstruo,
me quitó mis hermosas muletas,
las rompió en mis espaldas y, sin dejar de reír,
las arrojó al fuego.

Ahora estoy curado. Ando.
Me curó una carcajada.
Tan sólo a veces, cuando veo palos,
camino algo peor por unas horas.

Bertolt Brecht

14 comentarios:

José Antonio Galloso dijo...

Pasión compartida que siempre nos lleva a insospechados hallazgos.
Un abrazo

EduardoEquis dijo...

No soy amante de la poesia que digamos, pero esta me parecio tan simple, sencilla, ligera, me gustó.

Tambien puedo tardar horas en librerias, entro sin saber que buscar, y salgo con cosas que nunca imagine encontrar... quien no lo hace?

Por cierto, Sigo con el Psiconalista, luego, no tengo mas en mi lista, veré si consigo otro de los que me recomendaste, pero te repito, los busco y busco y no los encuentro, pero sigo buscando.

Saludos!

Equipo dijo...

Hola amigo...gracias por visitar nuestro blog..
te cuento que aun no termino de leer a Bolaño...pero me quedan como 150 pgs, para terminarlo...adelante con tu cruzada lectora, te apoyamos desde chile...
Hemos creado un links a tu blog desde el nuestro.

www.etilidad.blogspot.com

Mariel R.a dijo...

a mi me pasa lo mismo, cuando hago tiempo por X cosa, termino en una lbreria y siempre salgo con algo, hace poco descubri, los libros en remate de uno de los maestro del horror, lovecraf en vdbook en el sambil y cada vez q puedo me compro uno.

Anónimo dijo...

Poemas *¬* sabes cuantos los amo y lo desdixada que soy por no tener padres alegres ke me dejen ser feliz entre libros...
Es bonito, y realista.esta simple no hay que pensarlo muxo, peru nu me extendere xD imagino que ya lo saben xD.

Cuidate luisito
te kiero muxo n..n
besos.
byee

Lycette Scott dijo...

Me gustó mucho esta poesía luis. Paso rapidito a saludar, gracias por tu fidelidad con mi blogcito

Bruno Spelorzi dijo...

Para mi, las librerías son mi tecer hogar: primero está mi casa, después la casa de los panas, y luego las librerías.

Bertolt Brecht es un gran escritor, desconocido para muchos, pero con "Las muletas" me llegó su mensaje. A veces los obstáculos los ponemos nosotros mismos, nos damos por vencidos con tanta facilidad.

Prueba a leer a Umberto Eco...

Un abrazo,

Bruno

Joan War dijo...

orale.. sin duda todos tenemos muletillas.. lo importante es soltarlas y darle pa´lante!

abracito luis!!!!!!!

garfielz dijo...

A mi tambien me gustan las librerias, caminar entre libros, abrirlos y aspirar su olor a papel de celulosa y tinta, acariciar su papel grueso, fino, sus tapas blandas o duras, plastificadas o de cuero... Creo que soy adicto al papel impreso.

Barquisimetana dijo...

Comparto esa pasión por las librerías. Te hacen encontrarte con cosas maravillosas escondidas entre miles y miles de páginas que te pueden llegar a rodear en sitios así... Me gustó el poema sobre todo porque lo asocié con esa manía que tenemos los seres humanos de establecernos limitaciones inexistente, solo por comodidad... Saludos guaros!!!

Equipo dijo...

excelente amigo !!!
pronto tendremos que votar por ustedes para el miembro no permanente del consejo de seguridad...
vendannos petroleo mas barato por favor !!!!!

Equipo dijo...

amigo aca en chile...los libros son super caros..con decirte que en puro impuestos pagas como el 30%..asi nadie puede con la cultura..
visitanos en

www.etilidad.blogspot.com

estamos por llegar a las 1000 vistas

Protheus dijo...

Leer, gran placer.
Puede viajarse más con un libro en la mano que en un avión (y es más barato).
Saludos.

Maigli Velásquez B. dijo...

Tengo dos debilidades cuando salgo a la calle... Las zapaterías (mujer al fin) y la más fuerte, las librerías. No puedo evitarlo, debo entrar, debo curiosear, debo ver qué hay, no importa que salga con las manos vacías, siempre saldré con el corazón contento el cerebro hambriento, así me aseguro de que no se me mueran antes de tiempo.

Te regalo entonces el pensamiento de Bertolt Brecht que encabeza una de mis canciones favoritas de mi adorado y admirado Silvio Rodríguez: "Sueño con Serpientes"

SUEÑO CON SERPIENTES

"Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida:
Esos son los imprescindibles".
Bertolt Brecht

Sueño con serpientes,
con serpientes de mar,
con cierto mar Ay!
de serpientes, sueño yo.
Largas, transparentes y en sus barrigas llevan
lo que puedan arrebatarle al amor.
Oh!
La mato y aparece otra mayor
Oh! con mucho más infierno en digestión.

No quepo en su boca me trata de tragar
pero se atora con un trébol de mi sien
creo que está loca le doy de masticar una paloma
y la enveneno de mi bien.
Oh! La mato...
Esta al fin me engulle
y mientras por su estomago paseo
voy pensando en que vendrá
pero se destruye
cuando llego a su estomago
y planteo con un verso una verdad.
Oh!
La mato y aparece una mayor
Oh!
con mucho mas infierno
en digestión.
La mato y aparece una mayor
Oooooooh!