lunes, marzo 31, 2014

El último saludo a Sherlock Holmes


Como lector siempre he pensado que hay libros que nos llaman. A veces aparecen sepultados en nuestra biblioteca sin nosotros recordar su existencia, en otras ocasiones nos hipnotizan desde el estante de una librería obligándonos a pagar el precio que sea por poseerlos. Hay libros que debemos leer, pero siempre terminamos posponiendo su lectura, sea por cansancio o por no estar en el mood. Todos sabemos que algún día debemos sumergirnos en Ulises o Rayuela, pero dejamos que sea el tiempo quien tome la decisión de acercarnos a ellos. Algo parecido me sucedió con Sherlock Holmes y, como si de un criminal se tratara, fue él quien terminó atrapándome sin yo proponérmelo.

Desde hace varios años venía siguiéndole la pista al detective más famoso de la literatura, pero su lectura parecía un caso imposible de resolver. Sir Arthur Conan Doyle fue tan prolifero con su personaje que hoy en día es muy difícil conseguir las 4 novelas y los 56 relatos que componen todo el canon holmeasiano. Hay varias recopilaciones dispersas de sus relatos, Estudio en escarlata y El sabueso de Baskerville son de las pocas novelas que hoy se pueden conseguir en una que otra librería; pero como cualquier lector que se respete, me negaba a leer una sola página de Sherlock Holmes hasta no tener todo lo que se había escrito de él.

Pasaron los años y me resigné a no leer a Sherlock. Total, siempre hay muchos libros pendientes por explorar y la lista de espera nunca deja de crecer. Hasta que un día conseguí en una librería común y corriente de la ciudad un volumen de un poco más de 1600 páginas, tapa dura, de editorial Cátedra titulado Todo Sherlock Holmes. Una edición de lujo con comentarios, cronología de las aventuras de Holmes, biografía de los personajes principales, anotaciones para cada uno de los casos y demás información extra que suele ser el deleite de muchos lectores (algo así como cuando un cinéfilo ve el making of de su película favorita: esto le suma un valor agregado a su experiencia cinematográfica). Sin dudarlo, gasté mi sueldo de ese mes -sin dolor, como debe ser cada vez que se paga por libros- y me lo regalé de cumpleaños. 

Como era de esperarse, la lectura de Holmes no fue inmediata y luego de comprarlo tuvieron que pasar unos cuantos meses hasta que una madrugada decidí colocarlo en mi mesa de noche. Desde ese momento, intuí que su presencia no se iría tan rápido de mi vida como cualquier otro libro. Lentamente, Todo Sherlock Holmes pasó de ser un libro más a transformarse en mi compañero de varios meses y el culpable de muchos desvelos. Durante decenas de noches fue parte de mis hábitos antes de dormir (leer un poema, prepararme un té, cepillarme y, hasta hace poco, leer un caso de Sherlock Holmes). Su psicología me acompañó en una época bastante complicada de mi vida, sus aventuras me ayudaron a separarme del mundo y, al mismo tiempo, a conocerme un poco más a mí mismo a través de los ojos de Sherlock y Watson.

Cierro lleno de melancolía sus páginas con las que espero reencontrarme en un futuro. Una saudade que sólo se siente cuando te zambulles en esas obras gigantes que te impregnan el alma (como Los detectives salvajes, Sobre héroes y tumbas, En busca del tiempo perdido, El libro del desasosiego, por nombrar algunos), libros que dejan su presencia flotando en el ambiente y que reviven con tan sólo leer una frase de cualquier página o verlos en la estantería de cualquier biblioteca. Así como cuando observamos fotos de un país lejano que visitamos y de inmediato regresamos, por un instante, a experimentar el olor, el clima, el sabor y las sensaciones de aquella tierra distante, Sherlock Holmes se queda por siempre marcado en mi corazón, debo agradecerle a Arthur Conan Doyle dónde sea que pueda estar por haberle dado vida a Sherlock y a Watson y, a su vez, haberme regalado un pedacito de vida extra a mí.



Aunque muchísimo se ha escrito de Sherlock Holmes (y por gente que sabe infinitamente más que yo), si les interesa saber un poco más de él, pueden leer una reseña que hice del libro que menciono en mi post (Todo Sherlock Holmes) en el siguiente enlace: Archivo de críticas .Dicha página es mi nuevo blog donde estaré colgando semanalmente todas las críticas/reseñas que he escrito para revistas y otros portales web, algo así como un archivo personal de publicaciones (sólo para eso, no pienso eliminar mi blog). Del resto, pienso compartir con ustedes de vez en cuando parte de toda la sabiduría que Holmes me dejó en este tiempo a través de pequeñas citas que espero los cautiven (y así desempolvar el blog jeje).

2 comentarios:

so_rodriguez dijo...

Hay cosas que nos acompañan por mucho tiempo y se vuelven parte de nuestra rutina por algunos meses, luego se acaban, pero siempre esos meses tendrán ese sabor especial que los distingue de otros, en este caso un sabor a misterio y acotaciones que volverán a disfrutados en silencio.

so_rodriguez dijo...

Hay cosas que nos acompañan por unos meses y se vuelven parte de nuestra rutina en poco tiempo, luego cuando ser terminan dejan impregnados en la memoria esos meses que se recuerdan con una sonrisa, saboreando el misterio y los descenlaces en silencio